Terry Francona ha regresado a la gestión, asumiendo el mando de los Rojos de Cincinnati tras alejarse del juego durante un año debido a problemas de salud. Francona, quien cumplirá 66 años en abril, toma el cargo después de que los Rojos se separaran de David Bell, quien dirigió al equipo durante seis temporadas, pero fue despedido tras un récord de 409-456.
Este regreso representa una especie de retorno para Francona, quien jugó para los Rojos como jardinero en 1987, aunque su tiempo como jugador fue breve, con un promedio de bateo de .227, 3 jonrones y 12 carreras impulsadas en 102 partidos.
Una Trayectoria Ilustre
La carrera de gestión de Francona es una de las más decoradas en el béisbol moderno, con 1,950 victorias en 23 temporadas. Actualmente ocupa el puesto 13 en la lista de victorias de todos los tiempos, situado entre Casey Stengel (1,905) y Leo Durocher (2,008).
A lo largo de su carrera, Francona ha dirigido a tres equipos: los Filis de Filadelfia (1997-2000), los Medias Rojas de Boston (2004-2011) y, más recientemente, los Guardianes de Cleveland (2013-2023). Es conocido por su tiempo en Boston, donde ganó dos títulos de la Serie Mundial, incluido el histórico campeonato del 2004, que rompió la infame sequía de 86 años de los Medias Rojas y la «Maldición de Bambino».
A pesar de su éxito, el tiempo de Francona en Boston terminó de manera algo complicada en el 2011, con controversias en torno al colapso del equipo a finales de temporada. Después de tomarse un año libre, regresó al banquillo, esta vez con Cleveland.
El mandato de Francona con los Guardianes de Cleveland estuvo marcado por el éxito constante. En sus 11 temporadas con el equipo, llegaron a los playoffs en siete ocasiones y ganaron 921 partidos.
Quizás su logro más significativo con Cleveland fue llevar al equipo a la Serie Mundial del 2016, donde cayeron apenas cortos, perdiendo en siete juegos ante los Cachorros de Chicago. A lo largo de los años, Francona se ganó el cariño de los aficionados de Cleveland por su personalidad accesible y su aguda ironía.
Un Manager Muy Preciado
Conocido por el apodo «Tito», que comparte con su padre, Francona fue tan querido por sus peculiaridades personales como por su destreza como manager. Entre sus hábitos más icónicos se encontraba montar una scooter desde su apartamento en el centro de Cleveland hasta el estadio, saludando a los aficionados en el camino.
Su profunda conexión con la ciudad también se extendió a su familia, con su padre, Tito Francona Sr., habiendo jugado para Cleveland a finales de los años 50 y principios de los 60. En 1988, Francona jugó brevemente para el equipo.
A pesar de las oportunidades de dirigir en otros lugares, Francona permaneció en Cleveland debido a sus vínculos personales con la organización y la ciudad. Sin embargo, los problemas de salud comenzaron a afectar su labor. Francona tuvo que tomarse largas licencias de ausencia en el 2020 debido a problemas cardíacos y gastrointestinales.
Estos problemas llevaron a su decisión de renunciar después de la temporada 2023. Francona se abstuvo de etiquetar el movimiento como un retiro, señalando que no había terminado con el béisbol, aunque estaba claro que necesitaba tiempo para centrarse en su salud.
Después de dejar Cleveland, Francona mantuvo un perfil bajo, pasando tiempo en su casa en Arizona, aunque hizo algunas apariciones públicas, incluyendo asistir a partidos de baloncesto en su alma mater en Tucson y ayudar a lanzar un restaurante en Cleveland, donde tiene participación como propietario.
Cleveland homenajeó a Francona durante su último partido el 27 de septiembre del 2023, con aficionados vistiendo camisetas que decían «Gracias Tito». Apropiadamente, su último juego fue una victoria por 4-3 sobre los Rojos, el equipo al que ahora regresa a dirigir.
Momento Crítico
Los Rojos de Cincinnati, que terminaron la temporada 2023 con un récord de 77-85, se encuentran en un momento crítico como equipo. A pesar del récord negativo, los Rojos tienen un núcleo joven prometedor, que incluye al destacado jugador Elly De La Cruz y una sólida rotación de lanzadores liderada por Hunter Greene.
El historial de Francona en el desarrollo de jugadores estrella lo convierte en una opción atractiva para los Rojos mientras buscan reconstruirse. Su éxito con jugadores como José Ramírez en Cleveland es un testimonio de su capacidad para nutrir el talento, y los Rojos esperan que su experiencia y liderazgo ayuden a guiar a su joven roster hacia el éxito.
El regreso de Francona a la gestión es un recordatorio de su resiliencia frente a la adversidad. Su ascenso como uno de los mejores managers en el béisbol fue algo inesperado tras un difícil inicio en Filadelfia, donde sufrió cuatro temporadas consecutivas con perdedores y fue objeto de constantes críticas de aficionados y medios.
En un momento, incluso fue el blanco de la ira de los aficionados cuando le pinchaban las llantas de su coche en el día de agradecimiento a los aficionados. Pero la fortuna de Francona cambió drásticamente cuando asumió en Boston, donde ganó un estatus legendario al llevar a los Medias Rojas a su histórico título de la Serie Mundial del 2004.
Esa victoria incluyó una remontada dramática en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde los Medias Rojas superaron un déficit de 3-0 contra los Yanquis de Nueva York, una hazaña que consolidó la reputación de Francona como uno de los grandes managers del béisbol.
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Un Futuro Prometedor
La contratación de Francona por los Rojos coincide con el continuo éxito de su antiguo equipo, los Guardianes de Cleveland, bajo la nueva dirección de Stephen Vogt, quien llevó al equipo al segundo mejor récord de la Liga Americana.
Los Guardianes se están preparando para abrir su serie de División de la Liga Americana contra los Tigres de Detroit, marcando un nuevo capítulo para el equipo, pero el legado de Francona en Cleveland permanece intacto.
A medida que comienza este nuevo capítulo de su carrera con los Rojos, Francona trae consigo una gran experiencia y una capacidad comprobada para liderar equipos hacia el éxito, incluso ante largas probabilidades. Su regreso a la gestión tras problemas de salud habla de su amor perdurable por el juego y su determinación de seguir contribuyendo al futuro del béisbol.
